La Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS) ha establecido un Plan B para reducir su dependencia de las decisiones políticas que suspenden las exportaciones de ganado en pie a Estados Unidos, aún cuando se cumple con el protocolo binacional aprobado.
El presidente de la UGRS, Juan Carlos Ochoa Valenzuela, señaló que los conflictos políticos mantienen en incertidumbre las exportaciones, por lo que es necesario buscar alternativas. “Los políticos no se ponen de acuerdo y nos colocan en el ‘ojo del huracán’. Tenemos que buscar cómo reabrir las exportaciones. Esto nos saca de la zona de confort; o buscamos un Plan B, o en algún momento ya no nos abrirán la puerta”, dijo con esperanza.
El Plan B contempla la creación de un Parque Industrial Ganadero en un terreno de 100 hectáreas, ubicado a 13 kilómetros de Hermosillo, con infraestructura para instalar un rastro tipo inspección federal (TIF), sala de corte y deshuese, planta de alimentos balanceados y corrales de engorda. La iniciativa busca pasar de exportar ganado en pie a exportar carne, generando productos terminados.
Ochoa Valenzuela resaltó que las pérdidas económicas por las pausas en las exportaciones son significativas, especialmente en el contexto de una sequía severa en los estados del norte. El sector ha invertido en cumplir con el protocolo y señala que este segundo cierre, en 2024-2025, carece de justificación, ya que el protocolo establece que el gusano mantiene su presencia en el sur de México, no en Sonora.
Desde que asumió la presidencia de la UGR, el gobernador Alfonso Durazo Montaño le ha propuesto la transformación del estado en un exportador de productos terminados. La idea incluye engordar ganado en Sonora para crear una ganadería más eficiente y sustentable, beneficiando también a los pequeños productores en toda la cadena productiva. La inversión prevista para la infraestructura es de aproximadamente 700 millones de pesos, ya que ya están disponibles terrenos, agua, carreteras y oficinas, y se contempla trasladar el viejo rastro en Hermosillo, con más de 40 años de antigüedad, a estas nuevas instalaciones.
El presidente de la UGR también enfatizó la necesidad de apoyo de los niveles federal, estatal y municipal, así como la posible participación de la iniciativa privada en este proyecto. Sobre la sequía y el cambio climático, indicó que Sonora, en un estado semidesértico, enfrenta sequías recurrentes y, en los últimos dos años, con escasas precipitaciones y reservas de agua prácticamente secas.
Ochoa Valenzuela comentó que en promedio se comercializan unas 300 mil cabezas de ganado en pie anualmente, con un récord de 400 mil el año pasado, y que si se reabriera la frontera podrían aumentar las exportaciones. Sonora, por su parte, podría consolidarse como el principal exportador de ganado en pie a EE. UU., ya que solo exporta ganado de la entidad, a diferencia de Chihuahua, que exporta ganado de otros estados.
Respecto a las interrupciones en las exportaciones por motivos políticos, el dirigente agrícola aseguró que estas afectaciones generan pérdidas diarias de aproximadamente 10.5 millones de dólares. Durante el domingo 4 de mayo, de 2,000 a 2,400 cabezas eran exportadas diariamente a un precio promedio de mil 500 dólares por cabeza.
Finalmente, Ochoa Valenzuela afirmó que, aunque la factibilidad del Plan B aún requiere aprobación, la gestión para su implementación es una obligación de los líderes del sector y continuará trabajando en esa dirección. «Creo que pronto podremos informar que las cosas van mucho mejor», concluyó.