Leandro Díaz, delantero de Atlético Tucumán, protagonizó una incidente con la hinchada local tras el empate parcial frente a San Lorenzo en la decimotercera jornada del Torneo Clausura de la Liga Profesional Argentina. El encuentro, disputado en el Estadio Monumental José Fierro, se desarrollaba en un ambiente tenso debido a la situación deportiva y las demandas económicas del plantel en las horas previas a un partido crucial.
La jornada inició con polémica. Atlético Tucumán se adelantó en el marcador con un gol de Ortiz, pero cerca del descanso, el VAR sancionó un penal por una infracción del arquero Matías Mansilla. Alexis Cuello convirtió la pena máxima, igualando el marcador y generando la reacción negativa de la afición; los silbidos y cánticos de protesta llenaron las tribunas y el vestuario, sumando una atmósfera hostil. La respuesta de los hinchas fue intensa, incluyendo insultos directos a algunos jugadores, entre ellos Leandro Díaz.
El atacante respondió con gestos y palabras hacia la tribuna en su camino al vestuario, incrementando la tensión en el momento. Sus compañeros intervinieron para calmar los ánimos, aunque Díaz mostró su enojo al salir del campo. La protesta se dio en un contexto donde el plantel decidió no concentrar antes del partido, una medida poco habitual en el fútbol profesional, motivada por una deuda de premios correspondientes a partidos recientes frente a River, Talleres y Platense. Aunque los salarios están al día, los jugadores reclaman incentivos pendientes por presentaciones recientes. Las autoridades del club no emitieron declaraciones durante el conflicto que crecía tanto en el vestuario como en las gradas.
De cara a las próximas cuatro fechas del torneo, Atlético Tucumán necesita sumar puntos ante rivales directos para asegurar su ingreso a los playoffs. Actualmente, el equipo dirigido por Lucas Pusineri ocupa la octava posición en el Grupo B, el último permitida para clasificar, aunque con escasa diferencia respecto a sus perseguidores, como Sarmiento. La situación del equipo refleja un rendimiento irregular con cuatro triunfos, tres empates y cinco derrotas en doce partidos, alternando partidos destacados con otros en los que no logra mantener el nivel.
El conflicto interno, que también tuvo impacto en el desarrollo del encuentro contra San Lorenzo, refleja un escenario complejo para el club. La presión por la clasificación y el ambiente de insatisfacción dentro del plantel y la hinchada son factores que influyen en el rendimiento. Atlético Tucumán enfrentará compromisos clave contra Independiente, Godoy Cruz y Lanús, mientras continúa reclamando los premios atrasados y luchando por mejorar su posición en la tabla, en una carrera donde cada punto y cada peso cuentan para cumplir sus objetivos.
