TOLUCA, Edomex., 4 de noviembre de 2025.- Un grupo de regidores, encabezados por el Síndico de El Oro, Ubaldo Velázquez Piedra, acudió al Congreso del Estado para presentar un oficio que solicita la destitución formal de la alcaldesa Juana Elizabeth Díaz Peñaloza. La petición, ya aprobada por la mayoría del cabildo, surge en medio de una crisis de ingobernabilidad en la localidad.
La situación se agravó este fin de semana por un desabasto total de agua en los hogares, atribuido al impago de nóminas a trabajadores municipales, lo que llevó a una huelga del Organismo Público Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Odapas). Esto provocó un severo problema en el suministro de agua tanto en la cabecera municipal como en comunidades.
Asimismo, el servicio de recolección de basura está detenido por la falta de pago a los empleados municipales. Los regidores denunciaron que, desde su instalación, el municipio no cuenta con un director jurídico, ya que la alcaldesa se niega a otorgar el poder para la representación legal, situación que ha provocado varias renuncias en el personal.
La Contraloría Municipal tampoco está legalmente constituida, pues no se ha designado a un titular para las unidades de Investigación y Resolución, dificultando la atención de quejas ciudadanas, según expresó el síndico.
Por si fuera poco, la alcaldesa ha ordenado el cierre de espacios culturales y deportivos como la Casa de Cultura y el Teatro Juárez, además de uno de los sitios más emblemáticos, el Vagón, acusaron los regidores.
Ante estos hechos, solicitaron el respaldo de los diputados locales y de la gobernadora del Estado, Delfina Gómez Álvarez, para atender la crisis de ingobernabilidad. Confían en que la mandataria, como mujer, empatizará con las familias afectadas por la acumulación de basura y la falta de agua, que ponen en riesgo la salud del municipio.
Según los regidores, Elizabeth Díaz Peñaloza no asiste a sus labores y solo participa en las sesiones de cabildo. Además, se ha negado a recibir a los ciudadanos en sesiones abiertas y ha dado instrucciones a su personal para no aceptar oficios o usar los sellos oficiales en la recepción de documentos, agravando aún más la situación.