La sesión de la Cámara de Diputados en San Lázaro estuvo marcada por gritos, acusaciones y enfrentamientos durante la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2026. La polarización llevó a la Mesa Directiva a declarar un receso, tras una disputa intensa entre grupos parlamentarios.
Priistas y morenistas, además de petistas y panistas, intercambiaron insultos y reproches en un clima tenso, en medio de acusaciones relacionadas con el asesinato de Carlos Manzo, exalcalde de Uruapan, Michoacán, y con pancartas que mostraban los rostros de dirigentes políticos.
Alrededor de las 19:00 horas, después de más de 10 horas de debate sin consenso, la diputada priista Ariana Rejón Lara subió a la tribuna para denunciar la supuesta transformación de la Cámara en una oficina del Poder Ejecutivo y aseverar que el Gobierno federal fue responsable del homicidio de Carlos Manzo. En ese momento, sus correligionarios desplegaron una pancarta con la fotografía de Luisa Alcalde, dirigente nacional de Morena, acompañada del mensaje “Morena mató a Manzo”.
Las alusiones y acusaciones crecieron, y mientras Rejón Lara clamaba por justicia, un grupo de morenistas reaccionó mostrando una pancarta con la imagen de Alejandro Moreno, líder del PRI, lo que desató un enfrentamiento en el pleno. El coordinador de Morena, Rubén Moreira, intentó calmar a su bancada y criticó la proliferación de pancartas y acusaciones personales, condenando la pérdida de civismo en el debate.
Por su parte, el priista Rubén Moreira justificó la exhibición de la imagen de Alcalde como una respuesta a la pancarta con la suya propia, señalando que el ambiente en la Cámara se había deteriorado, incluso admitiendo haber recibido amenazas de legisladores morenistas.
Luego de que algunos coordinadores expresaron su malestar y reforzaron sus posturas, la Mesa Directiva, encabezada por la panista Paulina Rubio, decidió declarar un receso. La tensión no se disipó, y al ser exhibidas en un balcón alto de la Cámara, una lona gigante con las fotografías de Alcalde y el diputado Arturo Ávila en la playa propició más protestas.
La manta, que acusaba a Morena de corrupción y violencia, generó la reacción de las diputadas morenistas, quienes intentaron quitar la protesta sin éxito, entre gritos y empujones. En medio de estos hechos, el vicecoordinador del PRI, Erubiel Alonso, denunció amenazas provenientes de Arturo Ávila, reflejando la gravedad de las confrontaciones y la polarización en el recinto.
La sesión quedó marcada por estas escenas de enfrentamiento político, evidenciando un ambiente de alta confrontación en uno de los puntos clave del proceso legislativo en México.
