La confrontación entre la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, y el diputado de Morena, Arturo Ávila, escaló en redes sociales tras la difusión de un video en el que el legislador cuestiona la gestión del gobierno local. En dichas imágenes, compartidas por Ávila, quien mantiene una relación política cercana a Ricardo Monreal, se evidencian deficiencias en servicios públicos, como calles, parques y recolección de basura.
Rojo de la Vega respondió rápidamente, atribuyendo las imágenes a problemas heredados de administraciones anteriores de Morena y calificándolas como una estrategia política para desacreditar su gestión. “Son tan torpes que ni para atacarme sirven. El achichincle de Ricardo Monreal, Arturo Ávila, grabó un video queriendo señalar un trabajo de la alcaldía y terminó evidenciando una obra hecha por Morena”, afirmó en sus redes oficiales.
En el video, Ávila criticó las condiciones del mobiliario urbano, el estado de los parques y la acumulación de basura, señalando además la presencia de una alcaldesa que, a su juicio, se dedica más a gobernar desde las redes sociales que en el territorio. El diputado también defendió su labor legislativa, asegurando que mantiene contacto directo con los habitantes inconformes y que, aunque fue electo por Aguascalientes, reside en Cuauhtémoc.
Este día, durante una conferencia de prensa junto a Ricardo Monreal, Arturo Ávila negó tener vínculos de subordinación con el senador. “A mí no me manda a hacer absolutamente nada. Si alguien me indica órdenes, es el pueblo de México y los vecinos de Cuauhtémoc”, subrayó ante los periodistas. También desmintió que sus videos formen parte de alguna campaña millonaria, aclarando que los responsables de la documentación en territorio son parte de su equipo.
Finalmente, el legislador exhortó a Rojo de la Vega a dejar las redes sociales y concentrarse en resolver los problemas de la alcaldía, buscando resultados efectivos para los habitantes. Ambas figuras han expresado sus respectivos puntos de vista a través de medios digitales, incrementando la polémica en torno a la administración local.
