
El gobierno del Estado de México planea reactivar la zona turística de Teotihuacán, que emplea a aproximadamente 300 mil mexiquenses, con miras a la Copa Mundial de 2026 que México será sede. La estrategia incluye la reapertura de la Pirámide del Sol, cerrada desde la pandemia de Covid-19, y el relanzamiento del espectáculo multimedia de luz y sonido, conocido anteriormente como Teotihuacán Experiencia Nocturna, con el respaldo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Esta reactivación turística surge tras un exhorto de la Legislatura local a la Secretaría de Cultura y Turismo, en coordinación con el INAH, para impulsar acciones de promoción cultural y turística. Entre ellas, se contempla reactivar programas de investigación, excavación y conservación arqueológica que habían sido interrumpidos o reducidos en años recientes.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad del Estado de México, junto con las autoridades municipales de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, deberán coordinar esfuerzos para reforzar la seguridad del sitio.
Además, se solicitó a las Secretarías de Movilidad, Desarrollo Urbano e Infraestructura (Sedui), y a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, acelerar proyectos de infraestructura vial y transporte. La meta es ofrecer una conexión eficiente, segura y sustentable entre la zona arqueológica y el sistema aeroportuario de la Ciudad de México, con especial atención al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Teotihuacán, siendo la segunda zona arqueológica más visitada del país tras Chichén Itzá, aporta significativamente a la economía local y al Producto Interno Bruto del Estado de México, que en 2022 fue la segunda entidad en contribución a nivel nacional.
La intención es aprovechar la llegada masiva de turistas durante el Mundial 2026, diversificar la oferta turística y modernizar la infraestructura vial, asegurando además la seguridad en la región.
Durante entrevistas con El Sol de Toluca, trabajadores de la zona arqueológica alertaron sobre la insuficiencia de recursos económicos para su mantenimiento, consecuencia de un recorte presupuestal del 50%. También exigieron mayor autonomía y la cobertura de al menos 100 plazas laborales pendientes para garantizar el correcto funcionamiento del sitio.