Tesla registró entregas trimestrales históricas a nivel mundial, alcanzando 497,099 vehículos en el tercer trimestre, un 7.4 por ciento más que en el mismo periodo de 2024 y superando las expectativas de Wall Street, que estimaban 443,919 unidades. La mayoría de las entregas correspondieron a los modelos Model 3 y Model Y, que continúan siendo los más vendidos. Este crecimiento fue impulsado por promociones agresivas, descuentos, planes de financiamiento y campañas en redes sociales, con la intención de acelerar las ventas antes de que expirara el crédito fiscal de 7,500 dólares en Estados Unidos. Sin embargo, analistas advierten que dicha demanda podría haber sido artificialmente anticipada. Elliot Johnson, director de inversiones de Evolve ETFs, expresó su escepticismo sobre la sostenibilidad de estos resultados, sugiriendo que podrían venir meses débiles. Tras el anuncio, las acciones de Tesla cayeron un 3.4 por ciento, aunque acumulan una ganancia cercana al 14 por ciento en lo que va del año. El aumento en la demanda del renovado Model Y ayudó a fortalecer las ventas en China, donde Tesla también comenzó en septiembre la entrega de una versión familiar de seis asientos del mismo modelo. En contraste, Europa presenta cifras negativas: las ventas, incluyendo Reino Unido, bajaron un 22.5 por ciento en agosto respecto al año anterior, reduciendo su cuota de mercado al 1.5 por ciento, debido a la competencia de híbridos enchufables y la entrada de marcas chinas en un mercado cada vez más competitivo. Según proyecciones de Visible Alpha, Tesla cerraría 2025 con aproximadamente 1.61 millones de entregas, un 10 por ciento menos que el año pasado, requiriendo vender 389,498 unidades en el último trimestre para alcanzar su meta. Paralelamente, Rivian anunció entregas trimestrales superiores a las esperadas, también influenciadas por el vencimiento del crédito fiscal, aunque redujo su pronóstico anual. El incremento en el valor de las acciones de Tesla hizo que Elon Musk superara los 500 mil millones de dólares en patrimonio, consolidándose como la persona más rica del mundo. La compañía propone un nuevo plan de compensación para Musk, que le entregaría hasta el 12 por ciento de Tesla, valuada en un billón de dólares, si alcanza metas de producción y valoración, incluyendo la entrega de 20 millones de vehículos en la próxima década. Musk busca posicionar a Tesla como una firma tecnológica más que solo automotriz, con proyectos en conducción autónoma, robotaxis y robots humanoides. Además, retrasó el lanzamiento del Model Y de menor costo en Estados Unidos, planeando fabricarlo en China y Europa. Esta versión sería aproximadamente 20 por ciento más económica de producir que el modelo renovado y podría alcanzar una producción de 250 mil unidades anuales para 2026. Expertos resaltan que la clave para que Tesla mantenga su impulso radicará en su entrada a segmentos más accesibles, ya que la capacidad de adaptarse a un mercado cambiante será determinante para sostener el crecimiento, según explicó Matt Britzman, analista de Hargreaves Lansdown.