El tifón Co-May tocó tierra en la provincia de Zhejiang, en el sur de Shanghái, provocando lluvias torrenciales y vientos de 83 km/h este miércoles, lo que llevó a la evacuación de más de 280 mil personas en la ciudad. La agencia meteorológica local emitió una alerta naranja, el segundo nivel de advertencia, mientras la ciudad enfrentaba intensas precipitaciones y condiciones atípicas.
Casi 640 vuelos (cerca de un tercio de los operados en los dos aeropuertos internacionales de Shanghái) fueron cancelados, y más de mil 900 refugios temporales fueron instalados en diferentes zonas para atender a los afectados. Testimonios como el de Yang Xiaoping, un agricultor de 57 años desde Fengxian, reflejan la situación: “Volveré a casa cuando haya pasado el peligro y el tifón se haya ido. Después de todo, aquí es mucho más seguro”.
El fenómeno, que inicialmente tocó tierra en Filipinas y se degradó a tormenta tropical antes de fortalecerse sobre el Mar de China Meridional, dejó un saldo de lluvias intensas en varias localidades, incluyendo Ningbo, donde los residentes estaban con agua hasta los tobillos, y olas que cubrían paseos marítimos en la costa china. También se reportaron fuertes lluvias en Filipinas, junto con el cierre de escuelas y la cancelación de decenas de vuelos.
El tifón, que se debilitó antes de llegar a China, continúa generando alertas y afectando las operaciones en la región.
