Debido a denuncias ciudadanas sobre presiones indebidas en el cambio de medidores de agua, el presidente municipal de Toluca, Ricardo Moreno Bastida, ordenó suspender temporalmente el programa mientras se realiza una revisión exhaustiva. La decisión se tomó después de que vecinos y autoridades auxiliares de colonias del casco urbano, como Morelos, Colón, Independencia y Universidad, alertaran sobre irregularidades en el proceso. El décimo primer regidor, Luis Felipe García Chávez, explicó que, desde hace un mes, diversas comunidades manifestaron que agentes del organismo Agua y Saneamiento de Toluca los presionaban para adquirir nuevos medidores, cuyo costo alcanzaba los 7,000 pesos, incluyendo la instalación. Además, reportaron amenazas y exigencias para forzar la compra, incluso a personas con medidores apenas de uno o dos años de uso, sin justificación técnica válida. García Chávez señaló que estas acciones se centraron en zonas de mayor poder adquisitivo, dejando fuera delegaciones con menor ingreso, por miedo a generar conflictos sociales. Tras estas denuncias, las autoridades municipales e auxiliares sostuvieron una reunión con el alcalde, quien decidió detener el programa hasta analizar su alcance y requisitos, priorizando la justicia social y los derechos de los habitantes. La investigación realizada reveló que los medidores ofrecidos por el proveedor oficial costaban aproximadamente la mitad en otras tiendas, además de que se ofrecían facilidades de pago en mensualidades. El edil hizo un llamado a la población a no aceptar presiones para cambiar sus medidores, ya que cada caso debe ser evaluado individualmente para garantizar que no se violen derechos ciudadanos.
