Después de casi 15 años, los Diablos Rojos del Toluca regresan a una final de la Liga MX, contando con el respaldo incondicional de su afición. En la víspera del encuentro contra las Águilas del América por el campeonato del Torneo Clausura, el ambiente en los alrededores del estadio Nemesio Díez es una celebración constante.
En las principales calles de Toluca, vendedores ambulantes ofrecen artículos alusivos a ambos equipos, como banderas, camisetas, gorras, bufandas, mascotas oficiales y otros souvenirs para los aficionados. Calles como Morelos, Gómez Farías, Villada, Colón, Quintana Roo, Hidalgo y Juárez se llenaron de familias completas, muchas con sus mascotas, luciendo con orgullo las camisetas del Toluca o del América. En la Glorieta del Águila, donde se monta una pantalla gigante, ya se congregan seguidores ondeando banderas. La música de los Trapos, en su tradicional cumbia, se escucha en autos, hogares y comercios, reflejando el ambiente de celebración previo al decisivo partido.
Las autoridades de seguridad desplegaron elementos en toda la zona, apoyados por cámaras de videovigilancia, con el fin de garantizar el orden y la sana convivencia. El objetivo principal es mantener un saldo blanco antes, durante y después del encuentro.
Al inicio, la presencia de aficionados del América era menor, pero con el paso de las horas aumentó su presencia. Muchos tenían previsto unirse a las porras, que desde antes de las 14:00 horas se reunían en el Monumento a Juárez.
Por su parte, las barras Perra Brava, Hijos del Averno y la Banda del Rojo se preparan para el desfile hacia el estadio, mientras los seguidores comienzan a sumarse para apoyar al equipo que busca obtener su onceava estrella.