La tormenta Ragasa tocó tierra este jueves en Vietnam, donde las autoridades se preparan para posibles inundaciones en el norte del país, a pesar de haber perdido intensidad tras azotar el sur de China y causar numerosas víctimas en Filipinas y Hong Kong.
El Centro Nacional de Pronóstico Hidrometeorológico de Vietnam indicó que Ragasa generó fuertes vientos en áreas al este y sureste de Hanói, incluyendo Hai Phong, Quang Ninh y Ninh Binh, según reportes oficiales.
El gobierno vietnamita movilizó a más de 300 mil efectivos del Ejército para atender emergencias derivadas de la tormenta. Aunque se advirtió sobre posibles inundaciones en barrios periféricos de Hanói, por su proximidad al río Bui, hasta el momento no se han reportado incidentes.
El Ejecutivo no ha ordenado evacuaciones preventivas, pero solicitó a los pescadores de las zonas afectadas que eviten navegar y pidió a las telecomunicaciones mantener sus servicios activos.
Ragasa, que causó al menos 17 muertos en Taiwán, una decena en Filipinas y daños en Hong Kong, llegó a Vietnam como tormenta tropical y se espera que siga debilitándose y desaparezca el viernes.
Según un reporte de la reunión ministerial en Vietnam, la presencia de la tormenta no provocará lluvias significativas, pero el peligro radica en que muchos embalses en el norte están llenos por la acumulación de lluvias al final de la temporada.
Por otro lado, en China, Ragasa se degradó a tormenta tropical tras llegar a la provincia de Guangxi, donde su centro tocó tierra en la ciudad de Beihai con vientos de hasta 75 km/h, y continúa perdiendo fuerza.
Antes, el ciclón impactó Cantón con rachas de 150 km/h, lo que llevó a evacuar a más de 2.1 millones de personas en la región, y a paralizar actividades en ciudades como Yangjiang y Shenzhen, donde permanecen cerrados aeropuertos y muchas empresas.
En Guangxi, los efectos incluyeron la suspensión de trenes de alta velocidad, cancelación de transbordadores y regreso a puerto de miles de embarcaciones pesqueras. En Beihai, se decretó la suspensión de clases, actividades laborales y comerciales.
Hong Kong, que emitió una alerta récord de nivel 10, volvió a la normalidad tras casi dos días de paralización provocada por Ragasa, el cual causó inundaciones, caída de árboles y heridas en varias personas.
Mientras tanto, Filipinas elevó la alerta por la tormenta tropical Bualoi, que podría convertirse en tifón antes de impactar la costa norte del país el viernes. Se han ordenado evacuaciones preventivas y cierre de instituciones en Manila mientras avanza hacia el norte de Vietnam.
El meteorológico filipino advierte que Bualoi podría alcanzar categoría de tifón en su paso por Bicol y continuar su recorrido hacia China, siguiendo una trayectoria similar a Ragasa.
Las autoridades vietnamitas también alertaron sobre la posible llegada de Bualoi al norte del país entre lunes y martes, con lluvias y vientos más fuertes que Ragasa.