En Almoloya de Juárez, la noche del 26 de abril se registró un trágico accidente en el kilómetro 17 de la autopista Toluca- Valle de Bravo, en el Estado de México. En el incidente, dos vehículos particulares, una camioneta Nissan estaquitas gris y otra Nissan Kick azul, colisionaron de forma frontal.
Según informes policiales, la colisión ocurrió cuando uno de los autos invadió el carril confinado para rebasar, impactándose con el otro vehículo alrededor de las 22:30 horas. Las unidades quedaron totalmente destrozadas, y sus pasajeros quedaron prensados entre los fierros.
Elementos del Servicio de Urgencias mexiquense lograron rescatar con vida a dos personas, mientras que cinco más fallecieron en el lugar. Entre las víctimas fatales se encontraban dos ocupantes de la camioneta estaquitas y tres en la Nissan Kick, en la que viajaban dos niñas, quienes no sobrevivieron. Según medios locales, estas menores regresaban de una visita al cine en el Valle de Toluca. Autoridades informaron que ninguno de los fallecidos mostraba signos vitales al llegar al lugar.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) abrió una carpeta de investigación por estos hechos.
En otros hechos, en Bacalar, Quintana Roo, también se registró un accidente de gran magnitud en las primeras horas del 23 de julio. Un autobús que transportaba aproximadamente 30 pasajeros volcó en la carretera federal 307, con destino a Cancún. Según reportes no oficiales, el conductor sería el responsable del siniestro, que cobró la vida de un menor de 13 años y dejó heridos a varias personas.
El autobús dio varias vueltas antes de quedar en medio de la maleza a un costado de la carretera. Algunas versiones indican que el conductor huyó del lugar. Un niño, atrapado y prensado en la escalera del autobús, fue la víctima mortal. Los heridos, uno de gravedad, fueron trasladados al Hospital General de Chetumal y al Hospital Comunitario de Bacalar, ambos ubicados cerca del sitio del accidente.