LA PAZ, Estado de México, 8 de agosto de 2025.- La muerte de Fernandito, el niño de 5 años asesinado por sus vecinos criminales, revela una serie de omisiones que pudieron haber evitado su tragedia. La representante legal de la madre del menor, Fabiola Villa, expresó su indignación, señalando que la madre intentó denunciar la situación en el DIF municipal de La Paz, la Policía Municipal y la Fiscalía Regional, pero no obtuvo respuesta.
La madre de Fernandito incluso acudió en varias ocasiones al domicilio en la calle Carmen Serdán, ubicado a unos 600 metros de su vivienda, donde los delincuentes mantenían secuestrado al niño, y allí escuchó sus gritos de auxilio. Sin embargo, nadie intervino para rescatarlo. En su desesperación, la madre actuó por cuenta propia, insistentemente buscando ayuda, pero fue discriminada por su forma de hablar por algunos policías municipales.
El día del secuestro, la madre del menor fue a solicitar ayuda a las autoridades, pero según relataron sus amistades, no recibió la atención adecuada. La alcaldesa Martha Guerrero Sánchez, del partido Morena, ha evitado pronunciarse sobre el caso, prefiriendo presenciar reuniones con militantes y horas en las oficinas del ayuntamiento, sin emitir declaraciones públicas.
Mientras tanto, Fernandito será enterrado en las próximas horas. La falta de respuesta oportuna de los servidores públicos contribuyó a que el menor perdiera la vida, a pesar de su derecho a la protección. La comunidad denuncia que los capturados son parte de una banda de extorsionadores que exige cuotas a comerciantes locales y que supuestamente tienen influencia sobre las autoridades.
La madre del niño, al ver la inacción, decidió enfrentar a los captores por sí misma en lugar de acudir a la justicia local. Habitantes de La Paz criticaron la ineficacia de las instituciones municipales y del DIF, calificando el caso como un reflejo de la incompetencia y apatía de la autoridad.
La periodista Jenny Medina comentó que el país estuvo atento a esta tragedia, que pone en evidencia la necesidad de una mejor protección infantil y una respuesta efectiva por parte de las autoridades. Silvia Cruz denunció que el niño ya llevaba cuatro días muerto en el domicilio de los delincuentes y criticó que las autoridades no brindaron la atención adecuada pese a las denuncias de la madre desde el principio, lo que agravó aún más la irreparable pérdida.