Familiares y amigos de Fernando, un menor de cinco años desaparecido y cuyo cuerpo fue hallado en La Paz, Estado de México, tras ser víctimas de un brutal asesinato presuntamente motivado por una deuda de mil pesos de su madre, le dieron el último adiós este sábado.
Luego de velar al niño durante un día en un domicilio de la zona alta del municipio, decenas de personas participaron en una marcha hacia el panteón municipal Altavista, en Lomas de Altavista, para sepultar a Fernandito, como le conocían sus seres queridos.
Durante la procesión, acompañada de porras, flores y globos blancos, familiares y amigos salieron en caravana desde la vivienda para apoyar a Noemi, madre del menor, quien estuvo presente en la primera audiencia en contra de las personas detenidas por el homicidio.
El entierro, realizado a puerta cerrada y bajo vigilancia de policías municipales, fue facilitado por el ayuntamiento, que proporcionó el espacio para depositar los restos del niño. La Fiscalía mexiquense informó que las autoridades realizaron las detenciones en la colonia Ejidal El Pino, donde fue localizado el cuerpo.
Las personas arrestadas son Carlos “N”, Lilia “N” y Ana Lilia “N”. Se sospecha que Lilia estuvo involucrada en el préstamo de mil pesos a la madre del niño, cantidad que no pudo pagar, situación que, según informes oficiales, fue el motivo que llevó a la víctima a ser asesinada.
En la audiencia de este viernes en los Juzgados de Control de Neza Bordo, un juez validó la legalidad de las detenciones y consideró suficiente la evidencia presentada por la Fiscalía para mantener a los acusados en el Centro Penitenciario de Neza, hasta la próxima reunión judicial el 11 de agosto, cuando se decidirá si se vincula o no a proceso a los imputados.
Este caso ha generado indignación social por la violencia y la naturaleza del crimen, clasificado por las autoridades como un asesinato brutal. El cuerpo del menor fue encontrado en un costal blanco, en apariencia ocultado, envuelto en una sábana amarilla, con múltiples fracturas en el cráneo, clavícula y costillas, además de hematomas en sus extremidades, maniatado y con una venda en los ojos. El estado de descomposición del cadáver indica que llevaba entre tres y cinco días sin vida.
