La muerte de Canelita, una perra callejera que cayó desde el segundo piso del estacionamiento del centro comercial Galerías Toluca, en la delegación Santa Ana Tlapaltitlán, ha generado una fuerte indignación ciudadana y reavivado el debate sobre la protección y seguridad de los animales en situación de calle en el Estado de México.
Según reportes preliminares y denuncias difundidas por vecinos y organizaciones civiles en redes sociales, Canelita ingresó al estacionamiento del centro comercial la tarde del lunes, acompañada por al menos dos perros más, en busca de refugio debido a las intensas lluvias en la zona.
Usuarios señalan que la perrita, que se encontraba en estado de gestación, fue acorralada por personal de seguridad privada del establecimiento, quienes intentaron desalojarla. La perra, en su intento por escapar, se refugió en las plataformas superiores del edificio, donde desafortunadamente cayó desde una altura considerable, resultando en lesiones fatales.
El incidente provocó reacciones inmediatas en redes sociales, con colectivos animalistas y vecinos exigiendo a las autoridades municipales sanciones ejemplares contra los responsables y reforzando las medidas de protección para los animales en condición de calle.
Tras lo ocurrido, personal de la Dirección General de Medio Ambiente de Toluca acudió al lugar para realizar las diligencias pertinentes y determinar posibles responsabilidades. También participaron elementos de la Dirección General de Seguridad y Protección de Toluca, quienes colaboraron en la inspección de control ambiental y bienestar animal en el estacionamiento.
La operación fue coordinada por inspectores de Protección Civil y Ordenamiento Comercial, con apoyo de grupos caninos K9 y Pegaso, además de efectivos de la Región 14, bajo la supervisión del capitán Jorge Alberto Ayón Monsalve, responsable de la corporación municipal.
Las autoridades ambientales informaron que el objetivo del operativo es garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales y de bienestar animal en Toluca. La investigación busca determinar si hubo maltrato o negligencia por parte del personal de seguridad privada del centro comercial, que fue señalado en redes sociales por haber acorralado a Canelita.
La Dirección General de Medio Ambiente mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos, evaluar posibles casos de maltrato o negligencia y verificar si el establecimiento cuenta con protocolos para actuar ante animales callejeros en sus instalaciones.
Organizaciones civiles dedicadas al rescate de animales en el sur del Estado de México también denunciaron el incidente y colaboraron en los esfuerzos para auxiliar a Canelita. La investigación continúa en marcha y la sociedad exige respuestas concretas y acciones que eviten que tragedias similares vuelvan a repetirse.