Dos bomberos murieron este domingo a causa de un tiroteo ocurrido durante un incendio forestal en Idaho, en la frontera norte de Estados Unidos, lo que llevó a la intervención del Buró Federal de Investigaciones (FBI). La balacera, iniciada alrededor de las 14:00 horas, ocurrió tras la respuesta de los bomberos a un incendio en la montaña Canfield, en Coeur d’Alene, cercana a la frontera con Washington. Fuentes oficiales informaron que los sospechosos, que aún permanecen en libertad, usaron rifles de alto poder y perpetraron una posible emboscada. El alguacil del condado de Kootenai, Robert Norris, detalló que en el ataque han ocurrido dos víctimas mortales, hay heridos desconocidos y civiles en estado de shock, algunos evacuados de la montaña. Hasta ahora, las motivaciones del agresor se mantienen desconocidas, aunque la prensa local señala la posible existencia de una emboscada. El subdirector del FBI, Dan Bongino, expresó en redes sociales que agentes del buró están en camino para brindar apoyo táctico y operativo en la escena. El gobernador de Idaho, Brad Little, condenó el ataque y expresó su apoyo a los bomberos y sus familias, instando a la población a rezar por ellos. La tragedia se suma a una escalada de violencia en Estados Unidos, donde en 2025 se han registrado al menos 189 tiroteos masivos, según la organización civil Gun Violence Archive, en los que al menos cuatro personas, además del agresor, han resultado heridas.
