Transportistas concesionados que operan en el ramal Chalco-Santa Martha, ruta también recorrida por la recién inaugurada Línea 11 del Trolebús, demandan al gobierno estatal y de la Ciudad de México la firma del título de concesión previamente acordado, antes de la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte.
Los agremiados denuncian que, tras la implementación del Trolebús, han enfrentado pérdidas de empleos directos e indirectos. La falta de integración formal prometida por las autoridades ha generado incertidumbre, especialmente en un contexto en el que muchos transportistas temen que la nueva ruta afecte el flujo de pasajeros y su subsistencia.
En una entrevista con El Sol de Toluca, operadores de transporte en Chalco expresaron su preocupción por la disminución en el flujo de usuarios y por la espera de una concesión que les permita participar oficialmente en el proyecto del Trolebús Elevado Chalco-Santa Martha. Miguel Morales, representante legal de los transportistas, señaló que la firma del Título de Concesión sigue pendiente, lo que impide su integración definitiva a la red de movilidad.
El secretario de Movilidad del Estado de México, Daniel Sibaja, afirmó en abril que no se abandonaría el tema del transporte en la región y que se realizaría un reordenamiento conjunto con el gobierno federal y los transportistas de la Zona Oriente del Estado de México.
Desde las mesas de diálogo establecidas, ambas partes reconocen la necesidad de incluir a los operadores locales en el nuevo modelo de movilidad, buscando garantizar una red de transporte integral, incluyente y eficiente para los usuarios de la zona oriente del Valle de México.
El principal problema, aseguran los transportistas, es que la firma del Título de Concesión no se ha concretado aún, dejando a más de dos mil operadores sin empleo directo y afectando a miles de familias que dependen de esta actividad. En total, cerca de 12 mil personas enfrentan una grave incertidumbre económica.
Miguel Morales sostuvo que, si bien reconocen la importancia de evolucionar la movilidad, exigen una transición que minimice el impacto en los transportistas y cumpla con los compromisos de los gobiernos.
‘No se puede hablar de justicia social si el desarrollo deja sin sustento a quienes hemos movilizado a esta ciudad durante décadas’, concluyó, recordando que en esta región se movilizan diariamente más de 300 mil personas.