Un grupo de transportistas bloqueó este viernes el Óvalo del grifo Chepén, en la frontera entre Lurín y Villa El Salvador, en protesta por la escalofriante ola de violencia que ha cobrado la vida de un conductor y una cobradora de combi en Lurín. Los manifestantes responsabilizan a extorsionadores que exigen pagos ilegales a los conductores que operan en la ruta Chepén–Lurín.
Imágenes y reportes en redes sociales muestran que el bloqueo impidió el paso de unidades de transporte público, afectando la circulación desde Villa El Salvador hasta el kilómetro 40 de la Panamericana Sur. Solo taxis y motocicletas lograron atravesar la manifestación, dejando varados a decenas de pasajeros.
Los conductores exigen a las autoridades policiales que detengan los crímenes asociados a la extorsión, problemática que ha incrementado la violencia contra el sector transporte. Desde temprana hora, transportistas y vecinos de la zona iniciaron protestas que duraron hasta la tarde, demandando justicia por el asesinato del conductor y cobradora y pidiendo medidas para prevenir futuros ataques.
En redes sociales, las protestas podrían extenderse hasta el sábado si no hay respuesta satisfactoria de las autoridades. Según informó Exitosa, más de cien transportistas participaron en el bloqueo, permitiendo solo el paso a vehículos colectivos con destino a Lurín y Villa El Salvador.
El gremio denuncia que son extorsionados por al menos dos bandas criminales, que les exigen pagos diarios de aproximadamente diez soles por vehículo y cuotas de inscripción cercanas a los 200 soles. La protesta busca que las autoridades garanticen seguridad y frenen los ataques contra conductores y cobradores de transporte informal.
A pesar de los congestionamientos, el Centro de Gestión y Monitoreo de la Sutran reporta la avenida Lima como bloqueada. Hasta ahora, no hay información oficial sobre intervenciones en la zona.
Estos bloqueos recientes en Lima y Callao ocurren después de que diversas empresas de transporte urbano, agrupadas en la Asociación de Transporte Unido (ATU), hicieran una interrupción de sus servicios a las 12:00 en señal de protesta por la creciente violencia. La medida se acompañó de un par de minutos de silencio frente a la ola de ataques, en un reclamo conjunto dirigido al gobierno y poderes judiciales.
El 16 de octubre, en Lurín, un conductor y su cobradora perdieron la vida en un ataque vinculado a extorsiones, cuando dos sicarios en motocicleta interceptaron el vehículo en los humedales de Mamacona. En el atentado resultaron heridos tres pasajeros. La avenida Lima estuvo cerrada varias horas mientras la policía realizaba diligencias.
Conductores informales acusan a organizaciones criminales de ejercer presiones mediante pagos de inscripción de entre 200 y 500 soles, así como hasta 200 soles diarios por unidad. La comunidad y el gremio están en alerta máxima, demandando acciones urgentes para contener esta escalada de violencia y garantizar la seguridad de los transportistas y pasajeros.