¿Alguna vez te imaginaste que kilómetros de filas podrían paralizar toda una región? Desde hace tres días, el bloqueo en la autopista Arco Norte ha marcado un antes y un después en el tránsito del Valle de México.
Este cierre, ubicado en el kilómetro 194+700, entre Calpulalpan y Sanctorum, no solo afecta a quienes viajan hacia Pachuca, la Ciudad de México o Puebla. La saturación en las autopistas México–Puebla y Circuito Exterior Mexiquense es tan extrema que las filas de vehículos particulares y de carga en la salida de Ixtapaluca y en la caseta de San Marcos Huixtoco, en Chalco, superan los 16 kilómetros.
¿Sabías que los conductores reportan avances mínimos y retrasos que superan las tres horas? La causa principal no es la tarifa en las casetas, sino el cierre total en Arco Norte, lo que ha provocado que todo el transporte que va hacia la ruta México–Puebla utilice el Mexiquense como alternativa.
Este conflicto es resultado de protestas nacionales de transportistas que exigen mayores condiciones de seguridad en las carreteras. Denuncian robos, extorsiones y secuestros, y con la falta de acuerdos con las autoridades, los grupos de transportistas y agricultores han advertido que continuarán bloqueando las vías.
La situación ha generado retrasos de hasta dos horas para miles de conductores, y las recomendaciones oficiales son evitar estas autopistas y optar por rutas alternativas como México–Texcoco o México–Puebla.
¿Hasta cuándo durará este caos? La tensión y las afectaciones continúan, dejando en evidencia la difícil situación que enfrentan miles en las carreteras mexicanas.
