
La experiencia de usar el tren interurbano México–Toluca El Insurgente revela una realidad alejada de ser económica para los usuarios. En la estación Zinacantepec, muchas personas enfrentan la falta de rutas de transporte público eficientes, siéndoles necesario pagar taxis colectivos o particulares que cobran hasta 150 pesos por trayectos cortos.
Durante un recorrido realizado por El Sol de Toluca en la zona, se recopilaron testimonios que coinciden en que, aunque el tren opera, el problema surge al momento de llegar a Zinacantepec.
Benjamín Fuentes, estudiante de la Universidad Politécnica del Valle de Toluca (UPVT), quien vive en Lerma y utiliza el tren a diario, señala que al llegar a Zinacantepec no tiene más opción que pagar por taxis que funcionan como colectivos.
En los alrededores de la estación se identificaron bases de taxis irregulares y corralones con unidades que cubren rutas hacia Almoloya de Juárez, Villa Victoria y Valle de Bravo, sin regulación alguna. Las tarifas en estos servicios varían conforme a la demanda o el estado de ánimo de los conductores.
La única ruta de transporte regular en la zona pertenece a la empresa Xinantécatl, pero los usuarios coinciden en que su paso por la avenida Las Torres es excesivamente lento, generando retrasos en traslados hacia escuelas y centros de trabajo.
Rita Velázquez, vecina de Zinacantepec que trabaja en Metepec, relata que en un principio usaba el tren para regresar a casa pero dejó de hacerlo. Ella menciona que los taxis colectivos cobran entre 25 y 35 pesos por trayectos cortos al centro del municipio, aunque no respetan tarifas fijas, lo que genera incertidumbre y gasto adicional para los usuarios.