El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que canceló su esperada reunión con el mandatario ruso Vladimir Putin en Budapest, debido a la falta de avances concretos en las negociaciones sobre la situación en Ucrania. La decisión, comunicada por la Casa Blanca, coincidió con la imposición de nuevas sanciones a dos grandes empresas petroleras rusas en respuesta a la guerra en Ucrania.
“Cancelé la reunión con el presidente Putin porque no sentí que estuviéramos llegando al punto necesario con Ucrania. Por eso la cancelé”, declaró Trump a periodistas, explicando su postura. Añadió que, aunque sus conversaciones con Putin suelen ser buenas, «no llevan a ningún lado» y no generan progresos significativos.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, apoyó la decisión y afirmó que Rusia no ha sido honesta ni directa en las negociaciones. Recordó que en encuentros anteriores, como las conversaciones en Alaska, Trump se retiró al no detectar avances.
Trump resaltó que las nuevas sanciones buscan presionar a Moscú en medio de la ofensiva militar vigente en Ucrania. “Son sanciones severas contra dos de las mayores petroleras rusas. Esperamos que sean temporales, pero todo depende de que se logre una solución a la guerra”, expresó.
En días previos a una reunión prevista con el presidente chino Xi Jinping en Corea del Sur, Trump anticipó que el líder asiático podría influir de manera significativa sobre Moscú. “Creo que puede tener una gran influencia sobre Putin… Es un líder respetado y fuerte. Sin duda, conversaremos sobre Rusia y Ucrania”, afirmó.
Trump dejó abierta la posibilidad de retomar futuras cumbres con Putin si se logran avances sustanciales en el conflicto ucraniano.
Por su parte, la Unión Europea anunció un nuevo paquete de sanciones para reducir los ingresos de Rusia por exportación de hidrocarburos. Dinamarca, que preside el bloque en su rotación, informó que estas medidas incluyen la prohibición total de importar gas ruso desde 2026, un año antes de lo planeado, además de restricciones contra la 'flota fantasma' de petroleros empleada por Moscú para evadir controles internacionales.
La UE también busca limitar el movimiento de diplomáticos rusos, ampliar a 117 el número de barcos sancionados por exportar crudo en violación de las sanciones, y sancionar a empresas en China e India que facilitan la adquisición de tecnología para drones en Rusia, además de bloquear cinco entidades bancarias en Hong Kong, Paraguay y Tayikistán. Se estima que la flota rusa ilícita que mantiene activa la exportación de petróleo podría estar compuesta por entre 600 y 1,400 barcos, en una estrategia para evadir las restricciones internacionales.
(Con información de EFE y AFP)