El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este domingo una declaración de emergencia por desastre natural en Texas, ante las crecientes inundaciones que han cobrado la vida de al menos 68 personas, y que continúan en aumento a medida que avanza la búsqueda y rescate de víctimas.
En su cuenta de Truth Social, Trump expresó que 'estas familias están atravesando una tragedia inimaginable, muchas vidas se han perdido y aún hay personas desaparecidas'. La declaración habilita a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para activar recursos en la zona y apoyar a las autoridades locales y estatales, según informó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Desde la madrugada del viernes, equipos de rescate y voluntarios trabajan en las áreas afectadas, hallando víctimas y retirando escombros. La mayoría de los fallecidos se registran en el condado de Kerr, uno de los más afectados por la crecida del Río Guadalupe, donde se han confirmado 59 muertos, incluyendo 38 adultos y 21 menores.
Aún se desconoce el paradero de 11 de las 27 niñas y jóvenes que participaban en el campamento cristiano Mystic Camp en Hunt, reportadas como desaparecidas desde el viernes por la mañana. Las autoridades indican que no hay una cifra definitiva de desaparecidos, ya que gran parte de los campistas eran visitantes de fuera, en ocasión de las festividades del 4 de julio.
El alguacil de Kerr, Larry Leitha Jr., advirtió que la cifra de muertos puede seguir aumentando y afirmó que las labores de búsqueda continuarán hasta localizar a todos los afectados.
Para este domingo, se pronostican nuevas lluvias en la región. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta de vigilancia por inundaciones hasta las 19:00 horas, con acumulaciones adicionales de 5 a 10 centímetros, y zonas aisladas que podrían registrar hasta 25 centímetros.
El gestor municipal de Kerrville, Dalton Rice, afirmó que estas inundaciones son las peores en la zona desde 1987, año en que fallecieron diez adolescentes. Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, solicitó a la Administración de Trump la emisión de una declaración federal de desastre y decretó un 'día nacional de oración' para este domingo.
El Servicio Meteorológico Nacional detalló que en solo 12 horas, el viernes, se acumularon más de 30 centímetros de precipitaciones, elevando el nivel del Río Guadalupe hasta 9.9 metros, su segunda crecida más alta registrada en la historia de la región.