El presidente Donald Trump ha comenzado una transformación significativa en la Casa Blanca, al ordenar la demolición parcial del ala este con la finalidad de construir un nuevo y amplio salón de baile. La obra, valorada en 250 millones de dólares, será financiada con fondos de donantes privados.
Equipos especializados derribaron una sección del ala este, dejando al descubierto mampostería dañada, escombros y cables de acero, según reportaron periodistas de la AFP presentes en el lugar. La demolición se realizó con una excavadora mecánica, en medio de un ambiente previo a la anunciada construcción.
Trump anunció oficialmente el inicio de la obra, que representa la ampliación más grande de la Casa Blanca en más de un siglo. En sus redes sociales, expresó: 'Me complace anunciar el comienzo de la construcción de un nuevo, hermoso y grandioso salón de baile en los terrenos de la Casa Blanca'.
El mandatario detalló que el ala este será completamente modernizada y que el nuevo salón, de 8,300 metros cuadrados, tendrá capacidad para mil personas, permitiendo celebrar eventos más grandes, como cenas de Estado, que actualmente se realizan bajo carpas.
La ampliación responde a una necesidad de acomodar mayores eventos oficiales y fortalecer la imagen de la residencia presidencial. La obra también forma parte de un paquete de remodelaciones que incluyen decoraciones con oro en la Oficina Oval y mejoras en el Jardín de las Rosas.
En semanas recientes, Trump realizó una cena ostentosa en la Casa Blanca para donantes del proyecto, donde estuvieron presentes representantes de gigantes tecnológicos como Amazon, Apple, Meta, Google, Microsoft y Palantir, empresas con contratos y negocios con el gobierno.
Además, Trump anunció planes para construir un arco del triunfo en Washington, conocido como el 'Arco de Trump', en una iniciativa que busca dejar una huella simbólica y monumental en la capital estadounidense.
