El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó este fin de semana una significativa gira por Asia, centrada en una reunión esperada con el líder chino Xi Jinping y la participación en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), eventos que podrían marcar un giro en las relaciones internacionales y las estrategias comerciales en la región.
Trump anunció el miércoles pasado su 'gran viaje' a Malasia, Japón y Corea del Sur, siendo esta su primera visita a la región desde su regreso a la Casa Blanca, marcada por aranceles y tensiones geopolíticas. La reunión con Xi Jinping está prevista para el 30 de octubre en Corea del Sur, en el marco de la cumbre de APEC, tras cuales el mandatario estadounidense expresó su esperanza de alcanzar un acuerdo en diversos aspectos. Aunque previamente había considerado cancelar el encuentro ante el escalamiento en la guerra comercial con China, ahora manifestó que busca lograr un acuerdo integral.
Los países anfitriones preparan una serie de eventos protocolares para mantener buenas relaciones con Trump y negociar los mejores términos en aranceles y seguridad.
Este domingo, Trump llegará a Malasia para asistir a la cumbre de ASEAN, evento al que no asistió en varias ocasiones durante su primer mandato. Se espera que firme un acuerdo comercial con Malasia y supervise la firma de un tratado de paz entre Tailandia y Camboya, parte de sus esfuerzos por promover la paz en la región y aspirar a obtener un Premio Nobel.
En este marco, también podría reunirse con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para mejorar las relaciones tras meses de tensiones, según informaron fuentes a la agencia AFP.
El lunes, el mandatario estadounidense llegará a Tokio, donde se reunirá con Sanae Takaichi, recientemente nombrada primera ministra de Japón, en su primera participación en una máxima autoridad femenina en ese cargo.
Tokio, casi ajeno a los aranceles impuestos por Trump para corregir desequilibrios comerciales, busca mantener relaciones estables en medio de los conflictos económicos globales.
El punto culminante del viaje será en Corea del Sur, donde Trump llegará a Busan el miércoles, para reunirse con el presidente surcoreano Lee Jae Myung, participar en un almuerzo de líderes de la cumbre de APEC y cenar con ejecutivos del sector tecnológico. El jueves, tendrá su encuentro con Xi Jinping, siendo este el primer encuentro de alto nivel desde su regreso al cargo.
La reunión entre Trump y Xi será seguida de cerca por los mercados internacionales, que observan si ambos líderes logran reducir las tensiones en la guerra comercial, especialmente ante las recientes disputas por las restricciones chinas sobre tierras raras. Trump manifestó que espera lograr un acuerdo en todos los aspectos y que Xi Jinping podría influir para que Vladimir Putin ponga fin a la guerra en Ucrania, aunque analistas advierten que no se esperan avances sustanciales.
Ryan Hass, experto de la Brookings Institution, comentó que la reunión será más un ajuste dentro de una relación ya existente que un evento de cambio radical.
Por otro lado, Corea del Sur contempla otorgar a Trump la Gran Orden de Mugunghwa, la máxima distinción del país, en reconocimiento a su visita. Además, Corea del Norte ha estado en la mira tras lanzar varios misiles balísticos el miércoles, lo que ha llevado a la suspensión de tours en partes de la Zona Desmilitarizada (DMZ) y ha acelerado las especulaciones sobre un posible nuevo encuentro entre Trump y Kim Jong Un, aunque no hay confirmación oficial.
Trump ha expresado su interés en reunirse nuevamente con Kim, tras varios encuentros en su primer mandato, pero aún no se ha confirmado si esto ocurrirá durante esta gira.