La Universidad Nacional de Colombia emitió un pronunciamiento tras los disturbios ocurridos el 17 de octubre en las inmediaciones de su sede en Bogotá, donde una confrontación entre manifestantes, incluyendo integrantes del Congreso de los Pueblos, y la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) derivó en disturbios que afectaron a varias personas, entre ellas niños y transeúntes.
La institución expresó su rechazo a estas acciones, señalando que alteran la convivencia y vulneran los derechos de las personas, y que no contribuyen al fortalecimiento del diálogo ni a la paz.
Según explicaron, los hechos surgieron en medio de una movilización convocada por organizaciones sociales en la Calle 26, frente a la Embajada de Estados Unidos. Durante los enfrentamientos, se registró una alta concentración de gases lacrimógenos, lo que llevó a la apertura temporal de la entrada principal de la Hemeroteca para evacuar a quienes estaban afectados y brindar atención médica.
El comunicado oficial, firmado por Carolina Jiménez Martín, vicerrectora de la sede Bogotá, indicó que personal del campus y funcionarios de la Secretaría Distrital de Salud atendieron a varias personas afectadas por la exposición al gas, en un esfuerzo por proteger la integridad de todos en las instalaciones.
La confrontación se extendió hasta el parqueadero de la Hemeroteca, poniendo en riesgo a estudiantes, funcionarios y visitantes, lo que llevó a la evacuación del edificio. La Universidad lamentó que los incidentes hayan impedido el normal desarrollo de las actividades académicas y del día a día en el campus.
Reiteró su respaldo a la movilización social pacífica, considerada un ejercicio legítimo de la democracia, pero condenó cualquier acción violenta que ponga en peligro vidas y bienes. Destacaron que la confrontación convirtió el campus en un escenario violento, afectando a la comunidad universitaria.
La universidad activó protocolos de emergencia para atender la situación, asegurando la atención inmediata por parte del personal de salud para evitar consecuencias mayores. Además, reafirmó su compromiso con el respeto a los derechos humanos, el diálogo y la solución pacífica de conflictos, subrayando la importancia de fortalecer los canales institucionales y coordinar con las autoridades.
El pronunciamiento se difundió horas después de que diversos medios reportaran bloqueos viales y enfrentamientos en la zona, con videos en redes sociales mostrando la dispersión de gases lacrimógenos cerca de la entrada de la universidad, generando alarma en la comunidad educativa.
La Vicerrectoría también afirmó que, a pesar de estos hechos, continuarán promoviendo espacios de diálogo entre estudiantes y autoridades. Hicieron un llamado a mantener la calma y actuar con prudencia para que las movilizaciones transcurran de manera pacífica y respetuosa.
Finalmente, la Universidad Nacional reiteró que su campus debe seguir siendo un espacio de encuentro y conocimiento, libre de violencia, y solicitó a las autoridades revisar los procedimientos utilizados durante el control de las protestas.