Entrenar a niños y niñas en un contexto de sedentarismo y dependencia tecnológica representa un reto importante para Valeria Nava, entrenadora de tenis y exjugadora profesional en el Estado de México. Lograr que los menores dejen atrás los dispositivos electrónicos es solo el primer paso; posteriormente, es necesario detectar y desarrollar sus habilidades físicas, mentales y emocionales.
‘Muchos pequeños llegan sin coordinación, incapaces de correr o atrapar una pelota, porque han pasado años frente a una pantalla. A veces hay que empezar desde cero y trabajar en lo que no se estimuló oportunamente’, comparte Valeria. Ella señala que esta situación también afecta a otras disciplinas, complicando el proceso de enseñanza.
La entrenadora ha observado casos donde los niños no logran coordinar manos y pies, se paralizan ante una pelota o incluso tienen dificultades para correr. Sin embargo, con trabajo constante, dedicación y apoyo, estos obstáculos pueden superarse.
Más allá del aspecto físico, Valeria ha notado cambios significativos en la conducta social y emocional de sus alumnos. ‘Muchos papás dicen que sus hijos no tienen amigos o no comunican, pero en el deporte se vuelven más sociables, confiados… incluso más educados que algunos adultos’, afirma.
La entrenadora también relata experiencias en las que la diferencia entre niños con y sin experiencia deportiva es evidente. ‘Una vez, un niño con poca tolerancia a la frustración se deprimió tras perder en la cancha. Está acostumbrado a ganar en videojuegos, y cuando perdió en la vida real, no lo soportó. Quiso irse y aislarse. Como entrenador, mi labor fue ayudarlo a levantarse, seguir adelante y encontrar su motivación’, narra.
En su labor diaria, Valeria no solo actúa como entrenadora, sino también como consejera, psicóloga, nutrióloga y confidente, ya que muchos menores comparten con ella secretos y preocupaciones que no se atreven a revelar a sus padres.
Actualmente, trabaja principalmente con niños y niñas menores de 10, 12, 14 y 16 años. Aunque reconoce que aún hace falta promover el tenis entre las niñas, quienes a menudo pierden rápidamente el interés o prefieren actividades artísticas, atribuye esta situación a las expectativas y decisiones de los padres, que no siempre incluyen el deporte.
A pesar de los obstáculos, Valeria está convencida de que el tenis es una herramienta importante para la formación de vida, ya que no solo impulsa a formar atletas, sino también personas.
Su historia personal comenzó en el frontón, pero su verdadera pasión surgió en el tenis, inspirado en figuras como Serena Williams, María Sharapova y Rafael Nadal. Con esfuerzo, logró destacarse en el ranking UTR y en torneos nacionales, en categorías individuales y de dobles.