Vecinos de Barrio Nuevo relatan la brutal masacre que marcó a Irapuato

Por: Equipo de Redacción | 25/06/2025 14:30

Vecinos de Barrio Nuevo relatan la brutal masacre que marcó a Irapuato

IRAPUATO, Gto.- La madrugada del 25 de junio, Barrio Nuevo quedó marcada por una tragedia que despertó conmoción nacional e internacional: una masacre que dejó 12 muertos y 20 heridos, en una de las zonas más antiguas de la ciudad. La noche del 24 de junio, los residentes de la calle Bustamante vivieron la noche más larga de sus vidas, después de que la alegría por la celebración de San Juan se tornó en caos y horror tras los disparos que acabaron con varias vidas.

En las calles, los vecinos salieron al amanecer para limpiar los restos de sangre y cristales rotos, entre lágrimas y miedo, algunos aún buscaban a familiares desaparecidos o heridos. Una vecina gritó con rabia, recordando que muchas víctimas eran inocentes, incluyendo niños pequeños.

Las calles Bustamante y Comonfort quedaron llenas de señales del ataque: fragmentos de botellas, manchas de sangre en paredes y suelo, y veladoras colocadas en memoria de los fallecidos. Entre los afectados, se mencionó que incluso un niño de poco más de un año perdió un ojo durante el tiroteo.

Según relatos, los agresores llegaron en una camioneta RAM, bajándose con máscaras de tela y disparando indiscriminadamente. La escena fue caótica, con personas cayendo al suelo mientras otros huían por sus vidas. Algunos lograron refugiarse en viviendas cercanas, pero la violencia fue implacable.

El ataque ocurrió durante una celebración que inició con música, comida y baile, y que fue abruptamente interrumpida por la ola de balazos. Testigos relataron que un bebé también fue alcanzado por los disparos, convirtiendo la tragedia en aún más desgarradora.

Tras la agresión, la ayuda médica fue tardía; ambulancias llegadas en minutos solo lograron atender a los heridos, mientras que muchas víctimas fueron llevadas en vehículos particulares por familiares y vecinos desesperados.

Una vecina expresó la profunda tristeza que embarga a la colonia, que aunque ha sufrido otros asesinatos, nunca había vivido una masacre de esta magnitud. La imagen aún persistente en sus mentes y en sus casas es la sangre en las calles, símbolo del dolor irreversible que atravesó Barrio Nuevo.