¿Qué pasa cuando la falta de agua y la opacidad en las obras públicas encienden la indignación vecinal? En Nezahualcóyotl, habitantes de la Unidad Rey Neza atravesaron una jornada de protesta que revela mucho más que una simple manifestación.
Todo comenzó cuando residentes notaron, hace varias semanas, que maquinaria y trabajadores ingresaban al Pozo 329 en horas nocturnas. La comunidad se alarmó, especialmente porque, a pesar de solicitar información, las autoridades del lugar negaron que dichas obras tuvieran que ver con la extracción de agua. La tensión creció cuando, en los días recientes, el suministro de agua se cortó por completo, dejando a las familias sin el servicio básico en medio de sus actividades diarias y afectando especialmente a las escuelas del fraccionamiento.
Ante la falta de respuestas y la gravedad del problema, los vecinos decidieron manifestarse frente al acceso del pozo, exigiendo una solución inmediata. Como medida de presión, planean bloquear la entrada con sus autos particulares para llamar la atención de las autoridades de Odapas y del propio alcalde, Adolfo Cerqueda Rebollo.
Pero esta no es una situación aislada. Los habitantes de Nezahualcóyotl señalan que el descontento por la gestión del edil va en aumento, acusándolo de evadir sus responsabilidades y de ignorar las necesidades hídricas del municipio. A pesar de múltiples oficios y reclamos, la respuesta ha sido la indiferencia, lo que ha profundizado el sentimiento de abandono entre los residentes.
¿Será esta protesta el comienzo de un cambio para la crisis del agua en Nezahualcóyotl? La comunidad exige transparencia y soluciones reales. Mientras tanto, la lucha continua en las calles, reflejando una problemática que requiere atención y decisión urgente.
