Vecinos del barrio de San Felipe denunciaron que, presuntamente con protección de las autoridades, operan rastros clandestinos que generan graves problemas de salud en la zona.
Remigio “N”, habitante de la comunidad, informó que cerca del Centro de Salud hay un inmueble que representa un importante foco de infección, ya que allí se quema diariamente plumas y sangre de pollo. Agregó que el humo de estas quemas se filtra en sus hogares, causando ardor y picazón en la garganta. Además, en el lugar almacenan carne en estado de descomposición, lo que produce una pestilencia insoportable.
El vecino también acusó que, al morir los cerdos criados en el sitio, los arrojan a una zanja frente al inmueble o simplemente los dejan en la calle. Pese a que las autoridades conocen del lugar, no han tomado acciones al respecto.
Remigio “N” afirmó que, pese a haber presentado múltiples denuncias ante las autoridades municipales y estatales, no han recibido respuesta. No descaran que el propietario soborne a las autoridades para evitar sanciones o cierres.
Hasta el 31 de marzo de 2025, en el Estado de México se han abierto 63 Carpetas de Investigación por delitos ambientales, según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).