El reciente incidente en el río Verdiguel, en los límites de Toluca y Otzolotepec, donde un automóvil cayó al cauce y dejó dos personas lesionadas, reavivó la demanda ciudadana por una reparación integral del socavón ubicado en la curva conocida como La Cruz de Cajones. Esta zona ha sido escenario de accidentes recurrentes, especialmente durante la temporada de lluvias.
El accidente más reciente ocurrió el miércoles a las 18:00 horas cuando, debido a reblandecimiento del terreno, una parte de la carpeta asfáltica cedió, provocando que un vehículo cayera al río. Vecinos de la zona lograron rescatar a las dos víctimas usando una escalera, antes de que llegaran los servicios de emergencia. Aunque las heridas no requirieron hospitalización, una de las personas presentó contusiones y crisis nerviosa.
Protección Civil y Bomberos de Toluca, en coordinación con autoridades de Otzolotepec y del Estado de México, acudieron para resguardar la zona, remover el vehículo y evaluar las condiciones del suelo, que sigue siendo vulnerable por las lluvias.
Los residentes de la colonia Guadalupe Victoria advirtieron que estos incidentes no son aislados; en los últimos meses, unidades de transporte pesado han estado involucradas en accidentes similares en esa misma curva. Salvador, vecino del lugar, relató que en semanas recientes un tráiler cayó al río en esa área y otro casi lo hizo; además criticó que las acciones preventivas, como colocar cintas y postes improvisados, no son efectivas ante la persistente reblandecimiento del terreno y el paso frecuente del transporte de carga.
Desde 2022, ya se han registrado fallecimientos en la zona, como el ocurrido en julio del año pasado cuando un hombre murió tras caer al río. Sin embargo, las soluciones temporales como las mucos de contención no han sido suficientes, y la falta de iluminación agrava los riesgos. La zona, aunque pertenece a Toluca, es de carácter federal debido al cauce del río, complicando las gestiones para una solución definitiva.
El Ayuntamiento de Otzolotepec ha informado que ha gestionado mejoras y que la presidenta municipal solicitó apoyo a dependencias federales y estatales para una intervención conjunta. No obstante, los habitantes consideran que estos esfuerzos no se traducen en obras concretas y advierten que la apatía institucional podría derivar en una tragedia.
Los vecinos subrayan la necesidad urgente de ampliar la curva, reforzarla con muros de contención y garantizar un alumbrado adecuado, además de instaurar un programa permanente de prevención. Mientras tanto, las autoridades han llamado a reducir la velocidad en la zona, aunque los residentes consideran que esas medidas son insuficientes para garantizar su seguridad.
