Con la finalidad de revitalizar el parque El Calvario, actualmente en estado de abandono, integrantes del Grupo Canino Matlazincas han desarrollado un plan que busca afrontar problemas como acumulación de basura, deterioro del suelo, riesgo de derrumbes y infraestructura en condiciones precarias.
Este proyecto, con una inversión que no supera el millón de pesos, propone transformar el espacio en un centro ecoturístico, incluyendo áreas con plantas medicinales y actividades educativas para la comunidad.
Durante una visita al parque, ubicado en el centro de Toluca, vecinos como Laura Elena Saénz Medina, Ana Luisa Hernández, Mariana Flor Castro, Lucero Salazar y Arturo Sánchez compartieron que la iniciativa surgió tras denunciar ataques de perros en noviembre del año pasado.
En colaboración con autoridades municipales, se firmaron acuerdos para regular el paseo de caninos, lo que permitió a los residentes identificar varias problemáticas: presencia de basura, árboles muertos, suelos erosionados, zonas utilizadas para defecar o mantener relaciones sexuales, así como infraestructura abandonada como la Casa de la Tierra y el museo Fernando Cano.
Además, señalaron la existencia de antenas en el parque, cuyo uso del suelo y recursos aún no están claros, y alertaron sobre áreas con riesgo de desprendimientos de rocas que requieren atención de Protección Civil Municipal.
‘Este plan no solo denuncia los problemas, sino que también presenta soluciones integrales’, afirmó Ana Luisa Hernández.
El Grupo Canino Matlazincas informó que ya presentó su propuesta a la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf) y que el ayuntamiento municipal está al tanto. También buscan apoyo de diputados y gestionar una audiencia con la gobernadora Delfina Gómez Álvarez.
Otras organizaciones, como Todos Somos Eco-comunidad, se han unido al plan aportando programas de composta.
Las acciones iniciales podrían comenzar en seis a ocho meses, y en aproximadamente tres años, el parque estaría listo para que la comunidad lo disfrute, señalaron los vecinos.
‘Es fundamental promover la educación y cultura ambiental, para que la ciudadanía no solo reconozca, sino que respete el medio ambiente, la flora endémica y las plantas medicinales’, añadió Laura Elena Saénz.
El sueño compartido es que El Calvario se transforme en un espacio ecológico y educativo, aprovechando la infraestructura existente en colaboración con sector privado, para así fomentar una mayor conciencia y conservación del entorno local.