Pobladores de diversos municipios del Oriente del Estado de México se concentraron en la zona fronteriza entre La Paz y la Ciudad de México, donde hace unos días ocurrió la volcadura de una pipa de gas LP que dejó 13 víctimas mortales hasta la fecha.
Los manifestantes llevaron pancartas y veladoras, formando un pequeño memorial improvisado, y demandaron la reparación de daños y una regulación más estricta en la circulación de camiones transportadores de gas, además de exigir mayor supervisión a las empresas gaseras.
Con un puño en alto y en silencio, cerraron un tramo de la carretera Los Reyes-Texcoco, específicamente en la incorporación a la Calzada Ignacio Zaragoza, en dirección al Puente de la Concordia. El bloqueo duró aproximadamente 30 minutos, afectando la circulación de cientos de vehículos provenientes del Estado de México. Al finalizar, los manifestantes guardaron un minuto de silencio en honor a las víctimas y se retiraron del lugar.
El accidente ocurrió el 10 de septiembre, aproximadamente a las 14:30 horas, en el entronque de la Calzada Ignacio Zaragoza con la carretera federal México-Puebla, en la alcaldía Iztapalapa. La unidad perdió el control en una curva cerrada, lo que provocó la fuga de gas y una explosión que alcanzó varios metros a la redonda.
De acuerdo con la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde, el incidente pudo haberse originado por el exceso de velocidad del conductor. La volcadura y la explosión llegaron por la ruptura del casquete del tanque de gas al momento de caer y al impactar contra el pavimento.