
PEKÍN. Las ventas de BYD en el tercer trimestre de 2023 experimentaron una disminución del 2.1 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, marcando la primera caída trimestral del fabricante chino de autos eléctricos e híbridos en más de cinco años, según datos recopilados por Reuters a partir de una presentación de la compañía publicada este miércoles.
La firma vendió 1.106 millones de vehículos entre julio y septiembre, recuperándose de la única baja experimentada en el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 interrumpió sus operaciones.
Esta desaceleración refleja el fin de un período de expansión récord motivado por el apoyo gubernamental, además de una competencia cada vez más intensa en el mercado automotriz más grande del mundo. En septiembre, BYD registró una reducción del 5.88 por ciento en sus ventas mensuales en comparación con el mismo mes de 2022, su primera caída mensual desde febrero. Además, su producción disminuyó en un 8.47 por ciento, extendiendo una tendencia de menor fabricación en sus grandes fábricas.
La compañía también ajustó a la baja su objetivo de ventas para 2025, ahora proyectando 4.6 millones de unidades, lo que representa una reducción del 16 por ciento respecto a metas previas, según confirmó Li Yunfei, director general de marca y relaciones públicas de BYD, en una entrevista con el South China Morning Post.
Para enfrentar la competencia interna, BYD implementó descuentos de aproximadamente 1,403 dólares en algunos modelos de sus sedanes Qin Plus de segunda generación y otras variantes, en una estrategia que durará hasta fin de año. Los modelos afectados incluyen también vehículos como el Tang DM-i, Seal 07 DM-i y Qin L EV, además de una serie de ajustes de precios realizados en mayo.
El desempeño del fabricante se ha visto impactado en los últimos meses, con las ventas en China cayendo en cuatro meses consecutivos, el peor desempeño en agosto. Las autoridades chinas han pedido a los fabricantes y distribuidores que pongan fin a las guerras de precios que han desgastado al sector automotriz, con el fin de estabilizar uno de los mercados más importantes para la economía del país.