Verónica Hernández: la pasión y esfuerzo que elevan al boliche mexicano a nivel internacional

Por: Equipo de Redacción | 23/10/2025 04:31

Verónica Hernández: la pasión y esfuerzo que elevan al boliche mexicano a nivel internacional

Practicar boliche en México implica costos elevados y sacrificios personales significativos. Desde una bola profesional que supera los 4 mil pesos hasta zapatos que rebasan los 3 mil, y maletas que alcanzan los 4 mil 500 pesos, los gastos para un deportista competitivo pueden superar los 10 mil pesos mensuales, sin contar entrenamiento y mantenimiento.

En un país donde pocos se dedican a esta disciplina, Verónica Hernández Ordaz, de 52 años, ejemplifica la constancia y el amor por el boliche. La atleta mexiquense no solo se mantiene vigente, sino que también representa a México en torneos internacionales, enfrentando gastos y desafíos físicos con valentía.

Desde Estados Unidos, donde participa en el Campeonato Mundial Senior, Verónica compartió que una bola profesional en ese país cuesta 120 dólares, mientras que en México puede llegar a costar entre 4 y 5 mil pesos. Además, cada sesión de entrenamiento implica un gasto de 90 a 120 pesos por línea, y si se suman gimnasio, entrenador, psicólogo deportivo, nutrición y mantenimiento del equipo, el costo se incrementa significativamente.

El equipo también requiere inversión: unos zapatos profesionales valen entre 3 y 4 mil pesos, y una maleta especializada puede costar hasta 5 mil. La deportista lleva varias bolas —cada una con diferentes núcleos y superficies— para adaptarse a los patrones de aceite en las pistas, inversión que también es considerable.

A pesar de los altos costos y la falta de patrocinio, Verónica ha financiado su carrera con esfuerzo propio. Aunque actualmente recibe apoyo del Instituto del Deporte del Estado de México, gran parte de sus recursos provienen de su propio bolsillo. Además, combina su carrera deportiva con ser madre soltera, trabajadora y entrenadora.

Su historia de infancia activa, estudios universitarios y dedicación ejemplar revela una profunda resiliencia. Tras divorciarse a los 39 años y con dos hijos pequeños, retomó sus estudios en Pedagogía, se graduó con honores y recibió reconocimiento por su desempeño.

El respaldo familiar, especialmente de su madre, fue fundamental para seguir compitiendo. A sus 52 años, Verónica sigue en la elite del boliche mexicano, formando y motivando nuevas generaciones con una filosofía que privilegia la mejora personal: “No compitas contra los demás, compite contigo misma”.

Desde los 9 años, su amor por el boliche creció gracias a la influencia familiar. A los 17, ya representaba a México y ganaba títulos en eventos internacionales. En 2025, conquistó cuatro medallas en el Campeonato Nacional y en 2023 finalizó cuarta en el Mundial Senior, con resultados que reflejan sacrificio, pasión y perseverancia.

Verónica encarna la fuerza de quienes se niegan a rendirse ante las adversidades. Para ella, cada día es una oportunidad para mejorar y aprender, y su verdadera victoria reside en mantener viva la fe en sí misma.