Hugo “N”, policía municipal en activo, y Hernán “N”, segundo agresor del reportero Jorge Heras, fueron vinculados a proceso por delitos de lesiones, amenazas y pandillerismo, con agravante por tratarse de un periodista. La medida cautelar fue prisión preventiva justificada, y el plazo para investigaciones complementarias es de tres meses, hasta el 4 de diciembre.
La audiencia se realizó la mañana de este miércoles en el Centro de Justicia Río Nuevo, durando poco más de cinco horas. Durante el proceso, tanto abogados particulares como de oficio presentaron diversas defensas, incluyendo argumentos que negaban que la agresión tuviera relación con la actividad periodística de Heras.
Jorge Heras comentó: “Han querido desvirtuar, desacreditar e incluso señalar que la agresión no fue por mi labor periodística. Ellos (los defensores) alegaron que no tenía miedo porque seguí a mis agresores…”.
A los tres presuntos responsables se les inició proceso. El lunes pasado, también en prisión preventiva, fue la audiencia inicial de Manuel “N”, alias el “Cholo”, considerado el principal agresor del periodista.
Aunque los agresores permanecen tras las rejas, Heras afirmó que aún no se siente completamente seguro, pues espera que se detenga y capture al autor intelectual del delito. La principal línea de investigación apunta a agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California, específicamente al teniente coronel Jorge Enrique, quien fue dado en vacaciones tras ser señalado por Heras, quien también reveló que este oficial habría ordenado a sus agentes eliminar la página de Facebook del reportero.
Heras compartió en su programa Ciudad Capital, junto con capturas de pantalla, que tiene diligencias en las que está implicado el policía municipal en relación con agentes de la misma Secretaría.
“El conocimiento de sus antecedentes y la protección que recibe la Dirección de Seguridad Pública Municipal han tratado de encubrir los hechos. Esto es grave”, expresó el periodista.
La agresión ocurrió a finales de agosto, afuera de la casa productora donde Heras transmitía su programa junto con su compañero Eduardo Villa. Como consecuencia, la casa productora decidió cerrar sus puertas debido a la violencia sufrida.