La primera jornada del Estado de Emergencia en Lima Metropolitana y Callao estuvo marcada por un recrudecimiento de la violencia, con al menos cinco personas asesinadas en distintos incidentes. Homicidios, ataques armados, apuñalamientos y extorsiones sembraron inseguridad y angustia entre los residentes, evidenciando que la criminalidad persiste pese a las medidas extraordinarias implementadas por el Gobierno.
José Jerí, encargado de la presidencia del Perú, decretó la medida que entró en vigor a las 00:00 horas del miércoles 22 de octubre, bajo un paquete de acciones conjuntas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional durante 30 días para combatir la inseguridad.
El saldo trágico de la noche inicial incluye la muerte de un suboficial de la Policía Nacional, además de mujeres y hombres trabajadores en diferentes distritos. Familias, vecinos y testigos relataron escenas de pánico, desesperación y demandas de mayor presencia policial y respuestas efectivas ante la violencia.
Uno de los casos más impactantes fue el de Jordi Escobedo Mori, de 23 años y egresado de la escuela policial hace dos años. La noche del miércoles, fue alcanzado por disparos mientras conducía en Carabayllo, junto a su pareja. Testigos indicaron que dos hombres se aproximaron a pie y abrieron fuego contra él. La Policía revisa cámaras de seguridad para esclarecer el móvil del crimen.
En San Juan de Lurigancho, en el jirón Ébanos, dos personas —identificadas como Diana Jarter Portilla, de 53 años, y su hija Lixy Espinosa Jarter, de 30— fueron apuñaladas por presuntos delincuentes que intentaron robarles. La policía logró su captura en horas gracias a videos de seguridad.
En el Callao, se registraron enfrentamientos entre bandas criminales que derivaron en una balacera, sin muertes, pero con seis heridos por arma de fuego, incluyendo una vendedora ambulante. Además, en Carabayllo, Juan Montúfar Gómez, de 62 años, fue asesinado a tiros en la vivienda que cuidaba, y en El Rímac, Jesús Rojas Barbarán, recibió cinco disparos en la madrugada.
El día también estuvo marcado por episodios de extorsión. Padres de familia del colegio 152 José Carlos Mariátegui en San Juan de Lurigancho recibieron mensajes de WhatsApp que exigían pagos y amenazaban a alumnos y sus familias, generando alarma pese a que las clases presenciales continuaron.
Los residentes en los distritos afectados expresaron su preocupación y solicitaron una mayor presencia policial, cuestionando la efectividad de las medidas anunciadas. La inseguridad sigue siendo una problemática vigente, incluso en un contexto de Estado de Emergencia declarado por las autoridades.