El domingo, en el sur de Gaza, más de 30 palestinos murieron y casi 170 resultaron heridos en un enfrentamiento cerca de un punto de distribución de alimentos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Testigos denunciaron que soldados israelíes dispararon contra quienes esperaban ayuda, acusaciones que Israel negó. La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por EE. UU. e Israel, negó que hubieran ocurrido muertos o heridos en su centro de Ráfah y afirmó que la distribución se realizó sin incidentes, mostrando un video de decenas de personas con cajas. Sin embargo, testigos afirmaron que el ejército israelí abrió fuego mientras miles de palestinos se congregaban. Israel sostuvo que, tras una investigación inicial, sus fuerzas no dispararon contra civiles en la zona. El Ministerio de Salud de Gaza reportó 31 muertos por disparos en la zona de ayuda en Rafah y 169 heridos. Además, residentes y médicos indicaron que un tanque israelí abrió fuego contra la multitud. El Comité Internacional de la Cruz Roja informó que su hospital de campaña en Ráfah atendió 179 víctimas, en su mayoría heridas de bala o metralla, el mayor número en un solo incidente en más de un año. La situación genera preocupación por la seguridad y la ayuda humanitaria en Gaza, en un contexto de reanudación de un bloqueo israelí de casi tres meses. Médicos y paramédicos aconsejaron no acudir a los puntos de ayuda, por la gravedad de los incidentes. La comunidad internacional criticó a la GHF por su papel, señalando que sus puntos de distribución, limitados al sur, obligan a desplazamientos peligrosos y contribuyen a la violencia. Israel y Hamas se culparon mutuamente de la escalada y de fracasar en una mediación para un alto el fuego y la liberación de rehenes. Hamas busca modificar la propuesta estadounidense, rechazando la respuesta. Egipto y Qatar continúan negociando, y Hamas expresó su disposición a iniciar negociaciones indirectas para lograr un acuerdo.
