La noche en el Panteón de la Soledad en Toluca se convirtió en un escenario donde los vivos caminaron entre tumbas y las almas de los fallecidos compartieron sus historias, en una velada llena de misterio y nostalgia. Decorado con flores, luces, velas y ofrendas, este emblemático camposanto cobró vida al albergar relatos de amor, valentía y historia que emocionaron a los asistentes.
Los visitantes, guiados por senderos tenuemente iluminados, recorrieron nichos donde descansaban personajes destacados de la capital mexiquense. Con vestimentas elegantes y trajes tradicionales, tanto hombres como mujeres compartieron narraciones que preservan la memoria de quienes forjaron el pasado de Toluca.
Las leyendas abordaron temas como muertes colectivas, fallecimientos de extranjeros en tierras mexiquenses, niños que perdieron la vida por enfermedades, así como figuras de gobernadores, guerreros y mujeres que dejaron huella en la cultura local mientras la modernidad avanzaba.
El recorrido también promovió reflexiones sobre el significado de la muerte, vista no solo como un final, sino como un paso hacia la tranquilidad y la liberación, alejando el miedo que comúnmente la acompaña. Los actores enfatizaron que la muerte no debe ser temida, sino entendida como parte de la inmensidad del universo.
En medio de la poca luz del panteón, las historias lograron crear momentos de tensión y susto, sorprendiendo a quienes asistieron, quienes quedaron atentos a cada relato y a lo que pudiera ocurrir en esa atmósfera llena de emociones.
Para quienes visitaron por primera vez, la experiencia resultó enriquecedora y entretenida, permitiéndoles conocer a los antepasados que han dejado huella en la historia de Toluca. José Juan, uno de los asistentes, comentó: “Es la primera vez que vengo. Estuvo muy interesante, conocí historias de Toluca que no sabía. Las leyendas están muy entretenidas. Creo que toda la familia puede venir”.
Al finalizar, cada tumba en el panteón guarda las memorias de seres amados o temidos, bondadosos o malintencionados, que permanecen en la memoria de quienes aún los recordamos.
Afuera del lugar, una fila kilométrica de personas esperaba su turno para ingresar, llegando incluso hasta la plaza comercial cercana. Los recorridos, que se realizan viernes, sábados y domingos de este mes de 7:30 a 21:30 horas, agrupan a grupos de 80 personas conforme llegan, según explicaron los organizadores, en una velada que combina historia, leyenda y reflexión en un diálogo entre vivos y muertos.