El equipo Williams de Fórmula 1 se prepara para una transformación tecnológica significativa con la incorporación de un simulador de última generación, que estará en funcionamiento a partir de enero de 2026. Con sede en Grove, la escudería busca igualar sus capacidades de desarrollo con las de rivales como Ferrari, Red Bull y Mercedes, que ya utilizan plataformas avanzadas para la preparación de pilotos y monoplazas.
El director del equipo, James Vowles, confirmó que este nuevo simulador reemplazará al actual, que tiene más de 15 años de antigüedad. La inversión responde a la necesidad de adaptarse a los profundos cambios reglamentarios previstos para 2026 y mejorar las capacidades de simulación, especialmente cruciales en una era donde las pruebas en pista son restringidas.
Vowles explicó que el sistema actual limitaba la experiencia del piloto, ya que su plataforma no podía rotar más allá de 45 grados en ambas direcciones, y la visualización dependía de una pantalla estática con dos proyectores. El nuevo simulador permitirá rotar 360 grados, reproduciendo con mayor fidelidad los movimientos del coche y las sensaciones transmitidas por el volante, algo que considera fundamental para el entrenamiento y desarrollo del piloto.
La evolución del simulador no solo involucra el hardware, sino también el software y la correlación entre ambos. Williams trabaja en modelos matemáticos que simulan con mayor precisión el comportamiento del monoplaza, ajustando estos modelos conforme se recogen datos de pista.
Esta inversión, considerada gasto de capital, está excluida del techo presupuestario impuesto por la FIA, aunque a partir de 2026 parte de ella será depreciada fiscalmente. Además, la escudería trabaja en la modernización de sus instalaciones en Grove, cambiando maquinaria y procesos de inspección y validación.
El avance tecnológico coincide con un momento positivo para Williams en pista. La escudería ocupa actualmente el quinto puesto en el Campeonato Mundial de Constructores con 111 puntos, su mejor resultado desde 2017. Pilotos como Carlos Sainz y Alex Albon contribuyen a este rendimiento, con miras a aprovechar los cambios reglamentarios para reducir la brecha con los líderes y volver a ser competitivos.
Paralelamente, Williams anunció un cambio en su identidad institucional para conectar su historia con su visión futura. La escudería pasará a llamarse Atlassian Williams F1 Team y estrenará un logotipo inspirado en el emblema original de Frank Williams, fundador del equipo en 1977. Vowles expresó su orgullo por este homenaje, que busca revivir el legado de nueve títulos mundiales de constructores cosechados entre 1980 y 1997, y atraer a una nueva generación de seguidores.
Este rebranding refleja la intención del equipo de combinar su pasado triunfante con un enfoque renovado en la innovación y el crecimiento, con la esperanza de volver a la élite de la Fórmula 1.