El evento 'Stream Fighters 4', que prometía combates llenos de emoción entre figuras influyentes del entretenimiento, generó gran expectativa, especialmente por el enfrentamiento entre Yina Calderón y Andrea Valdiri. Sin embargo, lo que parecía ser una pelea de alto voltaje se convirtió en una sorpresa total cuando Calderón decidió retirarse apenas comenzado el primer round, dejando a todos preguntándose sobre las razones de su rápida salida.
Desde antes del evento, Calderón había expresado dudas respecto a las condiciones del combate y a la organización, incluyendo preocupaciones sobre el manejo del peso y la posible parcialidad por parte de los organizadores, en particular del propietario WESCOL. Sus declaraciones generaron sospechas entre sus seguidores, quienes pensaron que su retiro podría responder a estas inquietudes.
Se rumoró que Calderón enfrentaba una multa de USD 50,000 (aproximadamente 192 millones de pesos) si decidía no pelear, lo que llevó a muchos a pensar que su partida temprana fue una estrategia para cumplir con el contrato solo de manera simbólica y evitar pagar la multa. La actitud de Calderón durante el combate, en la que se retiró sin intercambiar golpes, reforzó esas versiones.
Por otro lado, se ha informado que Calderón habría recibido unos 70 millones de pesos por su participación en el evento, cifra que ella misma afirmó que habría negociado por un pago mayor si hubiera sabido que su pelea sería la principal del cartel. La empresaria comentó en una entrevista posterior que, de haber estado al tanto, habría pedido una suma mucho más alta.
Estas revelaciones alimentan la percepción de que para Calderón, el combate no fue más que un medio para obtener un ingreso sustancial con mínima exhibición física, dejando en segundo plano la competitividad. La polémica continúa en las plataformas digitales, donde sus seguidores analizan las estrategias y motivos detrás de su rápida decisión de abandonar el ring.
