El Estado de México y Zinacantepec acordaron colaborar para cumplir con la Agenda 2030 de la ONU y promover el reordenamiento territorial mediante la regulación del uso de suelo y las actividades productivas, con el fin de aprovechar de manera sustentable los recursos naturales.
En la firma del convenio de ordenamiento ecológico, la cual ha sido suscrita hasta ahora por 28 municipios, el alcalde de Zinacantepec, Manuel Vilchis Viveros, y la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Estado de México, Alhely Rubio Arronis, coincidieron en que el objetivo es permitir el crecimiento del municipio sin poner en riesgo los recursos naturales.
El evento se llevó a cabo en el Museo Virreinal de Zinacantepec, que alberga la pila bautismal única en su tipo en Latinoamérica. Vilchis Viveros enfatizó que el reordenamiento ecológico es una medida crucial para el futuro, ya que busca planificar territorialmente de manera racional el uso del suelo en función de la sostenibilidad de los recursos.
"Este acuerdo nos servirá para determinar dónde sí y dónde no realizar actividades como la agricultura, la industria, el turismo o la conservación, utilizando criterios científicos, sociales y ambientales", declaró el alcalde. Añadió que la expansión sin control, la deforestación, y la contaminación del agua y del aire son decisiones tomadas sin consideración del entorno, por lo que el ordenamiento ecológico permitirá tomar medidas preventivas y proteger bosques, fuentes de agua, zonas verdes y áreas protegidas.
Vilchis Viveros remarcó que el instrumento de ordenamiento ecológico busca también Justicia ambiental y escuchará a todas las comunidades, incluyendo pueblos originarios, mujeres, jóvenes y campesinos, reconociendo sus conocimientos del territorio. "No se trata solo de proteger la naturaleza, sino de garantizar una vida digna para futuras generaciones", afirmó.
El alcalde manifestó que el ordenamiento ecológico no limita el desarrollo, sino que sienta las bases para un crecimiento duradero, basado en la planificación, la participación y el compromiso, evitando la improvisación.
Por su parte, Rubio Arronis resaltó la importancia de Zinacantepec en el valle de Toluca y cuestionó cómo mantener su crecimiento sin poner en riesgo recursos naturales, el suelo productivo y el agua. Señaló que la intención es lograr un desarrollo sostenido sin perder de vista la protección ambiental.
Asimismo, destacó que la firma de estos convenios es voluntaria para las alcaldías. Sin embargo, lamentó que no todas muestran interés en participar, debido a las responsabilidades involucradas, como las restricciones en el uso del suelo. La funcionaria expresó que aún trabajan en lograr acuerdos con los municipios que faltan por firmar.