Zohran Mamdani, el alcalde de Nueva York que inspira cambios y podría influir en la política en Colombia

Por: Equipo de Redacción | 05/11/2025 03:30

Zohran Mamdani, el alcalde de Nueva York que inspira cambios y podría influir en la política en Colombia

El presidente Gustavo Petro expresó públicamente su apoyo a Zohran Mamdani, tras su elección como nuevo alcalde de Nueva York, compartiendo en su cuenta de X dos fotografías y un mensaje de respaldo con la palabra “Nueva York”. Desde su encuentro en septiembre pasado durante la visita a Estados Unidos del mandatario colombiano, ambos líderes mantienen una cercanía, dialogando sobre los desafíos sociales en las grandes urbes y la importancia del liderazgo local en la lucha contra la desigualdad.

Mamdani, de 34 años, se convirtió en la primera persona musulmana y surasiática en ocupar la alcaldía en la historia de Nueva York, rompiendo con el perfil tradicional del liderazgo demócrata y consolidándose como uno de los opositores más visibles del expresidente Donald Trump. Su victoria refleja las tendencias progresistas globales, centradas en inclusión, equidad y justicia ambiental, que el mandatario colombiano ha observado con interés, potencialmente abriendo canales de diálogo entre Bogotá y la administración neoyorquina.

Hijo de inmigrantes ugandeses, Mamdani es reconocido por su activismo en defensa de comunidades migrantes y derechos de los inquilinos. Antes de su elección, fue miembro de la Asamblea Estatal de Nueva York, impulsando proyectos para regular el sistema hipotecario, proteger a familias endeudadas y garantizar transporte público gratuito.

Según análisis de La Vanguardia, la victoria del alcalde Mamdani trasciende Estados Unidos y podría tener impacto en la política colombiana. Su perfil como joven, musulmán y socialista propone un modelo innovador de gestión urbana, que podría inspirar a sectores progresistas en Colombia, especialmente en ciudades con altos niveles de desigualdad.

El decano Ronald Edgardo Cuenca Tovar, de la Universidad de Santander, explicó que el ascenso de Mamdani representa un cambio en la política, surgido desde las bases sociales, con propuestas concretas como supermercados públicos y subsidios alimentarios. En Colombia, donde aún se debate la redistribución de la riqueza, su figura podría impulsar nuevos movimientos sociales.

Por su parte, el politólogo Camilo Cruz analizó que la presencia de Mamdani en la política local estadounidense puede influir simbólicamente en el discurso progresista colombiano. “El modelo de Mamdani, que encarna un progresismo comunitario basado en el contacto directo con la ciudadanía, puede ser observado por sectores que buscan renovar la izquierda en Colombia”.

Cruz añadió que el contexto estadounidense ofrece una comparación interesante: “Mientras en Estados Unidos el avance de figuras de izquierda es una respuesta a un gobierno federal conservador, en Colombia, el progresismo en gobiernos locales podría verse enfrentado a un panorama de regiones más moderadas o de derecha, reflejando las oscilaciones que enriquecen la democracia”.

La Vanguardia destacó que las propuestas de Mamdani van más allá de lo social, incluyendo la creación de supermercados públicos, ampliación de vivienda social, regulación de alquileres y aumento de impuestos a las grandes fortunas para financiar educación y salud pública. Además, se define como socialista y antiimperialista, apoyando también el movimiento BDS contra el apartheid israelí, lo que lo ha convertido en una figura polarizadora y referente en movimientos progresistas mundiales.

En el ámbito colombiano, la influencia de Mamdani sería principalmente simbólica. La relación entre Petro y Mamdani podría fortalecer la cooperación entre alcaldías progresistas en temas como cambio climático, movilidad sostenible y justicia social, promoviendo políticas urbanas centradas en la equidad, un eje prioritario en el gobierno colombiano.

Así, la elección de Zohran Mamdani en Nueva York no solo redefine el panorama político estadounidense, sino que también puede convertirse en un referente para la izquierda en América Latina. Como señala La Vanguardia, su ascenso es 'una señal de que la política global empieza a hablar otro idioma: uno más cercano a las calles, a la diversidad y a la dignidad'.